sábado, 24 de octubre de 2009

Millón y medio de personas entran cada día en la capital y gastan 8.000

«Aquí viven cinco millones de personas durante el día y tres por la noche», dice frecuentemente el alcalde madrileño. Con ello, se refiere a todas aquellas personas -1,4 millones, según un estudio del próximo Barómetro Municipal- que no viven en la capital (donde están empadronadas tres millones), ni pagan aquí sus impuestos, pero vienen cada mañana por diferentes razones: trabajo, ocio, comercio, salud, gestiones varias...


El Barómetro, que publica el área de Economía que dirige el concejal Miguel Ángel Villanueva, dedica en su próximo número un monográfico a esta población flotante, que produce efectos tanto en los ingresos como en el gasto de la ciudad. Más sobre los primeros, todo hay que decirlo.

Que Madrid siempre ha sido un espacio abierto a todos es parte de su idiosincrasia. Los datos del estudio lo corroboran con ese 1,4 millones de personas que cada día llegan, realizan sus labores y se marchan de nuevo hacia sus municipios, la mayoría en la corona metropolitana.

La mayoría por trabajo

Un 59,2 por ciento del total de los viajes hacia la capital se producen por trabajo, seguidos de los que vienen para estudiar, o los que lo hacen para actividades como compras, ocio, gestiones o asistencia médica. Los afiliados a la Seguridad Social con centro de trabajo en Madrid fueron, en 2008, 1,92 millones de personas. Y de ellos, un 39 por ciento tenían su residencia fuera de la capital. Eso supone que unas 743.000 personas vienen cada día a Madrid a trabajar desde fuera del término municipal.

Pero luego están el resto: todos los demás que vienen a diario a la ciudad por distintas razones. Son aproximadamente 40.000 universitarios que, procedentes del resto de la región, llegan a las aulas de las universidades madrileñas. Y están también los que llegan para hacer turismo, por ocio o para realizar compras: unos 70.000, indica el monográfico del Barómetro municipal.

Los turistas que duermen a diario en la ciudad suman 140.700. Y además están quienes acuden a la capital por asuntos personales -unos 88.000-, por gestiones de trabajo -43.276-, para acudir a consultas médicas -38.104- o acompañando a otra persona -34.000-, por deporte y otros motivos -unos 35.000-.

¿Y cómo repercute esto sobre la ciudad? Bien, a juzgar por los datos: la población flotante requiere servicios, que el Ayuntamiento tiene que proporcionarle como a cualquier ciudadano, pero no contribuye a financiarlos, puesto que no paga aquí sus impuestos. Pese a ello, también genera ingresos, y éstos son mucho mayores que los gastos provocados.

24 horas para gastar

En efecto, casi un millón y medio de personas cada día pululando por la ciudad tienen acceso a muchos sectores que pueden beneficiarse de prestarles servicios: restaurantes, centros comerciales, cines, teatros, tiendas de ropa o alimentación...

Su contribución al consumo de bienes tiene innegables efectos positivos sobre la actividad económica. Por ejemplo, de acuerdo con el estudio, gastan sobre todo en comercio al por menor -2.100 millones-; en transporte y comunicaciones -4.100 millones de euros-; gastan en servicios recreativos -970 millones-, en hostelería -bares, cafeterías y restaurantes, 893 millones-, y en servicios personales -158 millones-.

Según los cálculos municipales, su contribución en consumo de bienes en la ciudad roza los 8.306 millones de euros.

Prestar servicios

A la hora de recibir servicios, aunque estos vecinos por unas horas no participan en el pago de impuestos en la capital, sí que se encuentran con las calles limpias, la basura recogida, los autobuses y el Metro funcionando, los parques regados, los museos abiertos y con Policía Municipal en las calles, además de con teatros y otras actividades.

Para prestarles todos estos servicios, el Ayuntamiento madrileño tiene que invertir en áreas como Protección Civil y Seguridad Ciudadana, Educación, Medioambiente, Cultura -Museos y Colecciones, Actividades Culturales, Proyectos Culturales y Arqueología y Protección del Patrimonio Histórico-Artístico-, Infraestructuras básicas y Transportes, y la Regulación Económica del Sector Productivo del Turismo.

En total, según los cálculos del estudio, el Ayuntamiento de Madrid gastó unos 2.604 millones de euros en estas funciones para toda la población -los tres millones de hecho y los 1,4 de población flotante- a lo largo del año 2007, sobre cuyos datos se efectuó el estudio.

580 euros por habitante

Esto supone que el gasto en la prestación de estos servicios, por habitante, ronda los 580 euros. Extrapolando los datos a los 1,4 millones de personas que componen la población flotante, el estudio estima que el esfuerzo presupuestario para atenderlas y darles servicios supone una inversión de 806 millones de euros anuales.

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